Cuando nuestro organismo libera esta hormona, la persona tiene sensaciones de placer y bienestar, por eso a estas hormonas se las conoce también también como las hormonas de la felicidad.La realización de ejercicio físico es la mejor manera de una respiración eficaz y de una sobre-estimulación en la producción de endorfinas. Esta dosis extra es la fuente de la energía que se experimenta al realizar un ejercicio o un deporte , sensación parecida a la que pueda alcanzar a provocar una droga excitante.
Debido a esto resultara beneficioso aumentar el ritmo y la frecuencia de la actividad física. Para esto no será necesario realizar algún ejercicio a una intensidad muy elevada ni durante tiempos prolongados, sino que la clave está en realizar alguna actividad que implique movimiento. Por ejemplo:
Ejecutar un tipo de ejercicio aeróbico 3 veces por semana. Eso es, ejercicios de media intensidad durante 30 o 40 minutos, realizar ejercicios de fuerza y segmentos de elongación y relajación.Todas aquellas rutinas que empiecen de una manera suave y vayan de menos a mas también son óptimas y si encima lo hacemos en compañía, a parte de motivarnos mas, también comprobaremos que la relación con otras personas favorecen la liberación de las endorfinas. Se ha comprobado que la risa es la mejor fuente de endorfinas sobretodo por la influencia que tiene la risa sobre la química del cerebro y del sistema inmunitario.
El solo hecho de reproducir el gesto de la sonrisa ya nos hace segregar endorfinas, por un mecanismo similar la que nos hace segregar saliva con solo oler o pensar en una buena comida.
Por Marcelo Vardaro
Entrenador Deportivo U.B.A
Personal Trainer